Este año, las lluvias inusuales que comenzaron en mayo provocaron floraciones de forma temprana en distintos puntos de las Regiones de Atacama y Coquimbo, en el norte de Chile, llegando a plantear la posibilidad de un adelanto del Desierto Florido. La líder del Laboratorio de Microbiología del Centro Científico CEAZA, Dra. Alexandra Stoll, explica de qué se trata este fenómeno.
¿Qué es el Desierto Florido? La investigadora indica que es “una pregunta sencilla y a la vez un poco compleja para lo que son las ciencias biológicas. A grandes rasgos, se entiende como un fenómeno de la primavera, donde aparece una gran diversidad de flores en una zona desértica del país, en este caso del norte de Chile, y para que puedan aparecer estas flores en la primavera tiene que haber habido abundantes lluvias en el invierno anterior y también suficiente frío”.
“Ambas condiciones son muy relevantes porque tanto con el frío como con las abundantes lluvias permiten que las semillas y los bulbos rompan su dormancia, su estado de espera, y puedan germinar, apareciendo en primavera como flores en el desierto”, agrega la Dra. Stoll.
¿Qué especies podemos encontrar?
En cuanto a las especies de plantas que se pueden encontrar en el desierto, la especialista indica que hay que entender que no todas las plantas viven o sobreviven de la misma forma en estas condiciones secas.
La investigadora de CEAZA detalla que existen plantas que perduran en forma de semilla y otras, las llamadas geófitas, que perduran en forma de bulbo en el desierto. En ambos casos, necesitan tanto horas frío como suficiente agua para que de su estado de espera, de latencia, vuelvan a emerger.
“Por ejemplo, dentro de las plantas que están en estado de semilla, tenemos todas lo que son las malvas de campo, los suspiros, la pata de guanaco. Por otro lado, en los bulbos tenemos todas las añañucas, los cebollines, también los lirios de campo y la garra de león, que tienen más bien un rizoma, pero funciona de la misma forma que un bulbo en este caso”, menciona la Dra. Stoll.
¿Habrá desierto florido en 2024?
La pregunta del millón, dice la Dra. Stoll, y responde “que con las abundantes lluvias, al menos acá en la zona de Coquimbo, La Serena, se darán las condiciones también en la zona del desierto de Atacama, para que exista un Desierto Florido”. De hecho, desde hace algunas semanas se pueden observar los primeros brotes y flores característicos de este fenómeno de la naturaleza, por lo que la comunidad puede observarlos en cerros, quebradas y costa.
“Con todos los colores y toda la diversidad que la gente aspira a conocer. Al menos hasta el momento, por las precipitaciones que tuvieron, sobre todo ahora último en julio, se puede esperar que se dé en algunas localidades, ¿qué tan extenso va a ser?, difícil de mencionar. Pero sí, al menos a juzgar por el patrón de las lluvias, sí se puede esperar que existan flores al menos”, complementa.
Además, la investigadora menciona que en la zona costera es más fácil de encontrar mayor diversidad en espacios más reducidos. Y en las zonas del interior, es más probable, si es que ocurre, que se den estos extensos mantos de kilómetros cuadrados con rosado o con blanco, dependiendo de las plantas.
Por último, la Dra. Alexandra recomienda “considerar que este es un fenómeno especial para el desierto Atacama y que todas estas plantas, este ecosistema, es muy sensible a todo tipo de intervención. No es recomendable caminar entre las flores ni tampoco arrancar las flores tratando de hacer un ramo para la casa porque ninguna de las plantas va a sobrevivir más que uno o dos días en el florero, mientras que en naturaleza podrían haber estado semanas, entregando alegría y asombro a muchas personas que puedan ir a visitar. Tampoco meterse con vehículos o con cualquier otro medio de transporte entre las flores y tratar de ser los más cuidadosos”.