“Ante todo, quiero manifestar la profunda preocupación por la situación que estamos viviendo en la Región de Coquimbo” son las primeras palabras del oficio enviado, el pasado 18 de agosto, por la Gobernadora Regional, Krist Naranjo, al presidente Sebastián Piñera para solicitar la urgencia al decreto de Emergencia Agrícola para la Región de Coquimbo.
“La crisis hídrica que hoy nos está afectando severamente ocasionando daños graves a los sistemas productivos, derivados de la condición de déficit hídrico y cambio climático, con consecuencias en los pequeños productores agrícolas, crianceros de nuestra región y hasta el consumo humano, por lo tanto, requiere de todos los esfuerzos, apoyo y medidas extraordinarias de esta manera evitar pérdidas económicas y patrimoniales, así mitigar esta problemática”, detalla el oficio que fue acompañado de un documento con antecedentes técnicos sobre la situación hídrica y climática de la zona.
Un panorama que está afectando fuertemente a los sistemas de Agua Potable Rural, la disponibilidad de forraje para el ganado caprino y a la economía familiar campesina a lo largo de las tres provincias. Por ejemplo, La Serena está cursando su décimo año más seco en los últimos 50 años, con un déficit del 74%, mientras el resto de las estaciones de medición de la región arrojan déficits de entre un 74% y un 94%, este último en la estación de medición de Vicuña.
Respecto del estado de embalses, el último informe de la Dirección General de Aguas muestra que en Elqui, La Laguna y Puclaro están al 74% y 44% de sus capacidades respectivamente. En Limarí el Embalse Paloma está a un 24% de su capacidad, Recoleta a un 31% y Cogotí a un 7%; mientras queen Choapa, el Corrales está a un 7% de su capacidad de almacenar agua, El Bato a un 8%, y Culimo a un 25%.
“Este escenario de escasez hídrica lo venimos viviendo hace años, sin embargo, el cambio climático y la desertificación consecuente nos tienen en una situación cada vez más crítica. Por eso, para poner urgencia a los procesos que nos ayuden a bajar las emisiones de CO2 e implementar políticas y acciones de cuidado al medio ambiente, es que declaré la emergencia climática y medioambiental para la zona, además, ya habíamos enviado este oficio al presidente, pensando en tener recursos frescos para concurrir con medidas de mitigación y apoyo para los más afectados por esta situación”, dijo la Gobernadora Naranjo.
Trabajo con el Consejo Regional
Durante la última sesión del Consejo Regional, entidad presidida por la Gobernadora Regional, la escasez hídrica fue tema reiterativo, abordando diversas iniciativas y necesidades en las que el Gobierno Regional trabaja para mitigar los efectos de esta crisis hídrica.
Además, los consejeros emplazaron a la autoridad regional a propiciar la presencia de los profesionales en el trabajo de las comisiones, junto con aumentar el despliegue en terreno, que la gobernadora ya ha comenzado a realizar.
Al respecto, la autoridad regional dijo que “siempre hemos tenido la mayor disposición para trabajar de manera conjunta. Este planteamiento por parte de algunos consejeros regionales forma parte de las dinámicas propias de trabajo interno, pero es importante precisar que nos encontramos con muchos temas que no fueron atendidos a tiempo por parte de las antiguas administraciones, que quedaron pendientes y a las cuales debemos dar respuesta”.
Durante la sesión, la Gobernadora Regional explicó que los equipos de trabajo se mantienen con una alta demanda para avanzar en la ejecución presupuestaria, agilizando iniciativas, priorizando proyectos en reuniones con los alcaldes y sus equipos técnicos y, en paralelo, revisando todos los procesos internos, en definitiva “ordenando la casa”.
“Esperamos en el corto plazo ir normalizando este funcionamiento para responder a los requerimientos y cumplir de manera eficiente a las necesidades de la comunidad. Aun así, tengo claro que estamos en período de campaña nuevamente, y espero que ese no sea el motor de esta postura en algunos consejeros regionales”, finalizó.