Con una triste noticia despertó ayer la comuna de La Serena, específicamente el sector del Puente El Libertador, ya que cerca de las 05:30 horas Carabineros reportó el hallazgo de un cuerpo sin vida bajo la estructura.
Si bien en primera instancia existían dudas sobre las circunstancias del hecho, horas después se informó que la víctima no presentaba lesiones atribuibles a terceras personas.
Por lo tanto, las autoridades confirmaron que un joven, de sólo 22 años, se había quitado la vida, dejando una carta para su familia.
El subprefecto Claudio Alarcón, jefe de la Brigada de Homicidios La Serena, señaló que “a solicitud del fiscal de turno, Nicolás Nicorianu, detectives se trasladaron hasta el sector, donde fue encontrado el cuerpo. Detectives de la BH y de la Brigada de Criminalística Regional procedieron a las fijaciones y al levantamiento de evidencias”.
Cabe destacar que el joven fue encontrado indocumentado y se procedió a tomar sus huellas dactilares, logrando ser identificado por peritos especializados. Asimismo, presentaba una data de muerte entre ocho a doce horas al momento de los peritajes, que tuvieron lugar alrededor de las 08:00 de la mañana, sin lesiones atribuibles a terceras personas.
Una problemática difícil
Si bien se ha señalado que las problemáticas de salud mental han sido recurrentes en el país, profesionales ponen el énfasis en la importancia del respaldo a tiempo.
El jefe del Departamento de Salud Mental del Servicio de Salud Coquimbo, Sebastián Prieto, en conversación con El Día, subrayó que “lo que se ha hecho en este tiempo es que los equipos estén preparados para detectar precozmente las situaciones de riesgo y eso es lo que estamos haciendo, acercándonos más a los territorios y a los domicilios, enfocándonos en aquellos que tienen mayores patologías de riesgo”.
En ese contexto, el profesional aseguró que el mayor riesgo “lo vemos en adolescentes, jóvenes y adultos mayores. Cuando hablamos, principalmente de adolescentes, esto tiene que ver más con la impulsividad, aunque no podemos olvidar que se trata de la segunda causa de muerte en este grupo etario en el país”.
En esa línea, insistió en lo fundamental que son las redes de apoyo para los jóvenes, principalmente, y que en tiempos de pandemia han estado reducidas.
Por otra parte, comentó que “cuando se conoce de suicidios de manera mediática es muy fácil que otros tomen la decisión, por eso hay que informar de manera responsable”.
También destacó que existen canales de apoyo, como Fonasa Responde, Salud Responde o la Línea Esperanza. “Además, están los servicios de Urgencia y los equipos de los Cesfam. Es importante no esperar y consultar a tiempo”, afirmó Prieto.
Mitos
El profesional acotó que “es importante derribar algunos mitos. Si bien se dice que Chile tiene una tasa de incidencia alta de suicidio en América Latina, no es así. Lo que sí es una realidad es que ha habido un aumento en el sistema de registro desde los años ‘90 en adelante, pero la tendencia va hacia una estabilización. En la pandemia, también se ha visto una tendencia a la baja, pues en tiempo de amenaza hay una búsqueda de la supervivencia, pero los resultados finales sólo los tendremos cuando finalice la pandemia”.
Una problemática de urgencia
La psicóloga de la Universidad Central de Chile sede La Serena, Marisol Urrutia, sostuvo que “una de las mayores problemáticas es la ideación suicida y los intentos suicidas, los que muchas veces se terminan concretando. Desde mi punto de vista, la prevalencia por enfermedades de salud mental sí ha aumentado durante la pandemia, debido al encierro, el estrés y la incertidumbre”. A su juicio, es trascendente “que los jóvenes, en especial, cuenten con una red de apoyo”.
En tanto, el psicólogo Rodrigo Torres Cisternas, señaló que “en el suicidio inciden una serie de aspectos, como pueden ser culturales y conductuales. Podría, en algunos casos, haber alguna correlación con el consumo de drogas y alcohol. En Chile, se quitan la vida más los hombres que las mujeres, pero realizan más intentos las mujeres, junto con personas que integran la comunidad LGTBIQ+. Por eso, cuando una persona da avisos o deja notas con intenciones que puedan ser suicidas, hay que tomarlas absolutamente en serio”, subrayó.