Dos semanas se van cumplir desde que una treintena de familias se tomó un terreno en Rinconada del Sauce en Coquimbo. Situación que causó sorpresa y temor entre los vecinos debido a que llegaron violentamente, rompiendo cercos, desmantelando una garita e incluso profiriendo amenazas, además de golpes a quienes trataron de evitar la ocupación.
Hasta ahora los propietarios de las parcelas para inversión, Inmobiliaria El Olivar, no habían querido hablar públicamente, sin embargo, su abogado dialogó con El Día para detallar las diligencias que están realizando para lograr el pronto desalojo del terreno.
“Se hizo una denuncia en la prefectura de Carabineros de Sindempart, en la que se dejó constancia de que personas habían ingresado de manera ilegal a los terrenos y se pidió un empadronamiento. Posteriormente se presentó una querella ante el Juzgado de Garantía de Coquimbo, la que fue declarada admisible”, afirmó Omar Vargas del Estudio Jurídico Brucher Macfarlane y asociados.
La querella
En específico, la acción judicial indica que en horas de la tarde del pasado 14 de enero, un grupo indeterminado de personas, cuya identidad se desconoce, y al amparo de la oscuridad, ingresaron a los terrenos, procediendo a romper los cierres perimetrales, cortando los candados y alambres con napoleones que portaban, destruyendo y sacando todos los carteles, además de señalizaciones que daban cuenta de que se trataba de un recinto privado y por lo tanto, con prohibición de entrada.
“Más aún, procedieron a destruir una caseta de seguridad que se ubicada en el lado sur de las propiedades usurpadas. Es preciso hacer presente que ante el gran número de personas que concertada y organizadamente atacaban los inmuebles y que se movilizaban en un gran número de vehículos, profiriendo gritos y amenazas a los vecinos del lugar que, ante tan violenta irrupción intentaron oponerse a la acción de dichos terceros, oposición que resultó del toda infructuosa ante las agresiones con elementos contundentes, y amenazas de muerte”, agrega.
En este aspecto, la querella revela que el temor reina actualmente en el sector, ante la impotencia de los vecinos frente a los actos de violencia de los delincuentes y usurpadores, que presentan una férrea y estructurada organización destinada a sembrar el miedo y el terror en el lugar.
Todavía más, asegura que una vez que estas personas ingresaron a los inmuebles, habilitaron un portón de ingreso, estableciendo sistemas de control de entradas y salidas, al mismo tiempo, instalaron un campamento y organizaron un sistema de bloqueo del perímetro con sus vehículos, el que custodian fuertemente.
En relación a esto, la acción judicial manifiesta que “hemos sido informados de que han organizado un sistema de reparto de tierras y loteo de terrenos, asignándose diversas porciones entre los usurpadores, impidiendo por supuesto, violentamente el intento de ingreso de cualquier persona, tanto de personeros de mi representada, legítima titular del dominio de los inmuebles”.
No hay voluntad de salir de la propiedad
De este modo, el abogado aseveró que difícilmente los ocupantes ilegales van a “tener la voluntad de querer salir del terreno de forma pacífica, ya que han subdividido el terreno (…) la justicia tiene que actuar acá y nosotros hacer las diligencias correspondientes para obtener de parte del juzgado, la correspondiente sentencia de desalojo”.
Finalmente, afirmó que hasta el momento, están descartados acercamientos económicos, posibilidad de venta de las parcelas u otros arreglos. “No hay ninguna posibilidad de que nos sentemos a conversar con ellos”, sentenció Vargas.
Este medio llegó ayer hasta Rinconada del Sauce, oportunidad en la que se constató que han arribado más personas en los últimos días, por lo que ya sumarían más de 600 entre hombres, mujeres y niños. Asimismo y a diferencia de lo indicado por sus voceros respecto a que todos eran originarios de Coquimbo, se observó la presencia de extranjeros.