La polémica entrevista que dio la semana pasada el seremi de Vivienda y Urbanismo, José Manuel Peralta, donde acusó que en los últimos cuatro años se tuvieron que devolver $136 mil millones del presupuesto de la Región de Coquimbo, abrieron la “caja de pandora”.
Esta “ineficacia” de la administración de Sebastián Piñera que denunció Peralta apuntaba directamente en la inversión de políticas habitacionales y espacios públicos. Sin embargo, voces regionales señalaron de manera más concreta a la administración del Servicio de Vivienda y Urbanismo (Serviu) y más específicamente a su director regional, Óscar Gutiérrez.
Esto, principalmente porque una de las áreas más sensibles en estos años ha sido la vivienda, en un contexto de alto déficit habitacional en el país y en la Región de Coquimbo.
En efecto, fuentes ligadas al Ministerio de Vivienda y Urbanismo afirmaron el pasado viernes que los recursos devueltos eran del Serviu, y que los montos hasta junio de 2021 llegaban sólo al 21% de ejecución.
Pese a la cuestionada administración de Gutiérrez, el Gobierno anterior decidió prorrogar en el mes de enero por tres años más, hasta 2025, su continuidad como director regional de Serviu.
No obstante, un día antes de la entrevista dada por el seremi de Vivienda y Urbanismo , ya los hilos se habían movido en la capital, puesto que desde el Ministerio habían solicitado la renuncia de Óscar Gutiérrez a su cargo.
En consecuencia, de acuerdo a fuentes de este medio de comunicación, Gutiérrez aceptó renunciar a regañadientes, pero finalmente lo hizo. En este minuto, está haciendo uso de feriados legales que tenía pendientes, que se extenderán hasta el 6 de mayo. Al día siguiente ya no estará vinculado a Serviu.
Consultado por esta situación, el propio involucrado anticipó algunos de sus pasos a seguir.
“Acepté la renuncia aunque no voluntaria, por lo que estoy haciendo uso de mi feriado legal, efectivamente. Siendo funcionario público, por ley yo no puedo ejercer ninguna acción judicial contra mi empleador aunque sea por injurias con publicidad. Por eso estoy esperando que finalicen estos días”, aseguró Gutiérrez, quien subrayó que “soy uno de los funcionarios mejor calificados de Chile, no me pueden tratar de ineficiente. Soy de los pocos que ha cumplido con el 100% de las metas de Servicio Civil, que es el que hizo el contrato conmigo”, argumentó.
Qué pasa posteriormente
La abogada y magister en Derecho Público, María-José Lira Marti, explicó lo que sucede con funcionarios de Alta Dirección Pública, como el caso de Óscar Gutiérrez. “Se puede terminar de manera anticipada al nombramiento mediante la solicitud de renuncia. Estos cargos para efectos de remoción se entienden como cargos de exclusiva confianza, entonces, aunque sean cargos que se proveen a través de concursos públicos, las personas así nombradas permanecerán en sus cargos en tanto cuenten con la confianza de la autoridad facultada para decidir el nombramiento”.
Asimismo, la jurista acotó que “la renuncia puede pedirse dentro de los primeros 6 meses del inicio del respectivo periodo presidencial. Entre las causales para pedir la renuncia están las de desempeño o de confianza. En ambos casos la causa debe ser fundamentada”.
Sobre el derecho a indeminzación, la abogada subrayó que “cuando el cese de funciones se produce por petición de renuncia, y no concurre una causal derivada de su responsabilidad administrativa, civil o penal, es decir, cuando solo se funda en rendimiento o confianza, el alto directivo tendrá derecho a gozar de una indemnización, que consiste en una remuneración mensual -la última- por cada año de servicio en calidad de alto directivo público, con tope máximo de seis”.
Consultada por esta situación, la presidenta de la Asociación de Funcionarios del Gore, Náyade Aguirre, agregó que “efectivamente los cargos por Alta Dirección Pública se pueden renovar por tres años, que es una excepción dentro del Estado. Sin embargo, la jefatura puede solicitar la renuncia, aunque el funcionario no estaría obligado a aceptarla, aunque si lo hace, significa que las razones que le han esgrimido le parecen adecuadas”.
“No puede faltar la gestión”
Frente a este hecho, que ha alcanzado alta connotación en estos días, el delegado presidencial de la Región de Coquimbo, Rubén Quezada, señaló que “tenemos un tremendo desafío y si hay algo que no nos puede faltar es la gestión, eso es fundamental. Debemos tener un trabajo mancomunado y colaborativo con todos los actores para abordar el desafío de la vivienda en nuestra región, como son los comités de vivienda, la Cámara de la Construcción, universidades y mutualidades”.