Un vehículo limpio y reluciente, utilizando la menor cantidad de agua posible en el proceso, es lo que logra el emprendimiento originado por María Inés Canessa, pequeña empresaria serenense que dio origen a esta nueva modalidad de servicio que, además, atiende a domicilio.

¿Se puede dejar un vehículo completamente limpio brillante sin usar grandes cantidades de agua? La respuesta es sí.

Desde hace un tiempo, en La Serena existe una empresa que entrega un servicio de limpieza de autos que cumple plenamente con ese objetivo.

“Lavaito” es el nombre de este emprendimiento que nació en plena pandemia, y a raíz de una necesidad que por aquellos días afectaba a quien creó esta pequeña empresa: la imposibilidad de limpiar su vehículo debido a las restricciones de movimiento que se impusieron por aquellos días.

María Inés Canessa, abogada y pequeña empresaria serenense, es la persona que impulsó el nacimiento de “Lavaito”, una novedosa apuesta en el mercado local de limpieza de autos, que nació, como se detallaba al principio de la nota, con un sentido plenamente actual: usar la menor cantidad de agua posible para lavar un vehículo.

Visión ecológica

“Así lo concebí inicialmente, y luego para darle un plus a este servicio, tenía que ser una prestación además, que fuera ojalá sin uso de agua y con productos 100% ‘bio-amigables’”, expresa María Inés.

A manera de ejemplo, explica que “los más de 200 litros que se ocupan en el lavado de un auto, nosotros utilizamos de 2 a 4 litros dependiendo del vehículo, y esto para mí era uno de los temas más importantes, atendida la situación en que se encuentra nuestra región y el mundo”, dijo, subrayando “la grave situación de escasez hídrica en que se encuentra. Por lo tanto, se deben tomar medidas ya no sólo en la casa, sino que todas las cosas que hace uno tienen que tener relación con el ahorro de agua”.

Pero el principio de apostar por un lavado de auto lo más amigable posible con el medio ambiente no sólo se queda ahí, sino que los productos de limpieza que se utilizan en el proceso, son “100% bio-amigables y por tanto, no dañan el medioambiente ni dañan los autos, porque no los rayan ni los decoloran”.

A su servicio

Cabe señalar que la asistencia que entrega “Lavaito” a sus clientes, es una suerte de “delivery” de lavado de autos a domicilio, pero que también explica María Inés Canessa, puede llegar al trabajo de una persona que requiera de este servicio.

“Nosotros entregamos comodidad, porque ya no hay que ir a un lugar en donde se limpian autos, no hay que esperar una hora, sino que uno puede seguir haciendo sus tareas mientras le lavan el auto”, subraya.

Para contratar el servicio, hay dos formas: ingresar a la página web de la empresa (www.lavaito.cl) y hacer click en el link correspondiente para reservar una hora de atención. Ahí se ingresa el tipo de vehículo, los datos del dueño, el tipo de lavado que se desea y finalmente, los precios respectivos. Una vez contratada la hora, al whatssap de cada cliente llega un mensaje confirmando la reserva.

La otra forma es llamar directamente al teléfono de la empresa (+56 9 71995364) en donde serán requeridos los datos del automóvil y de su dueño para agenda así, la reserva.

Respecto a precios, la empresa cobra los mismos valores que se pueden observar en otros locales de lavado de auto. “No hay un precio mayor por el hecho de que se tenga que ir a domicilio”, explica su dueña.

“Queremos que nuestros clientes se sientan completamente seguros de que la gente que va a la casa es una persona que no le va a hacer ningún tipo de daño al auto y que por lo tanto, pueden sentirse seguros, porque lo primero que hacemos es llenar un formulario en donde se indica qué cosas hay dentro del auto, la persona lo firma y así no hay ningún tipo de problemas con que se les pierda algo ni que pasemos a llevar y dañemos algunas cosas”, agrega María Inés Canessa.

Ganas de expandirse

Durante los meses en que lleva funcionando “Lavaito”, éxito no les ha faltado.

Como muchas pequeñas empresas, para levantar este emprendimiento, su dueña debió acudir a un préstamo bancario para darle origen.

“Yo nunca había hecho un emprendimiento. La verdad, esto para mi es todo nuevo. Fue un largo periodo de inversión, de definición, en fin. Contratamos personal, hicimos marcha blanca, y ya llevamos cuatro meses funcionando”, señala María Inés.

En ese sentido, destaca que la empresa tiene un marcado sello familiar, con su hijo ocupando el cargo de gerente y realizando labores administrativas. A ellos se agregan dos colaboradores que son los que prestan los servicios de limpieza.

Pero obviamente, el principal objetivo es seguir expandiéndose.

“Nosotros abarcamos ahora La Serena y Coquimbo, pero la idea es poder seguir expandiéndonos a futuro, crecer. Pero principalmente lo que queremos hoy es que la gente nos conozca, que pruebe nuestro servicio y que vea las muchas bondades que tenemos y que lo prefieran, porque la verdad, es que nuestros clientes desde el mes uno hasta ahora, no nos han abandonado”, destacó María Inés.