Para este fin de semana, el Centro de Predicción del Clima Espacial de la NOAA pronosticó la llegada de tormentas solares severas, las cuales afectarían principalmente a elementos tecnológicos, debido al choque de energía eyectada por el sol en contra del campo magnético de nuestro planeta.
Para entender más sobre las razones de cómo se produce este fenómeno y las consecuencias que podrían traer, la directora del Departamento de Astronomía de la Universidad de La Serena, Dra. Amelia Ramírez, explica todo lo relacionado con este suceso: “La actividad del clima espacial siempre es monitoreada por distintas agencias y han mostrado que el sol tiene una gran mancha solar que produce una actividad inusual. Estas manchas, conocidas como tormentas geomagnéticas, son el reflejo externo de lo que el sol está haciendo de manera interna con su campo magnético, que produce que partículas con mucha energía son eyectadas desde el interior del sol hacia afuera. Estas eyecciones no siempre van con dirección a la tierra, pero si muchas van sobre la misma”.
Según indica Ramírez, el pasado 9 de mayo se detectó una llamarada “que es tan grande y fuerte como la que se detectó en el año 2005, por lo que ahora estamos esperando que vuelvan a producirse varios otros eventos y entre ellos ya estarían pronosticados eyecciones de energía altamente radiactiva en dirección a la tierra y que estarían una llegada pronosticadas entre el 10 y el 12 de mayo. Son eventos de partículas que chocan con nuestra atmósfera, pero que primero serán interceptadas por nuestro campo magnético que al chocar, nosotros podemos ver ese impacto con grandes auroras boreales”.
Frente a las posibles consecuencias que pueda tener este evento, la astrónoma detalla que “ya se han observados eventos parecidos, por ejemplo, en el año 2019 y en marzo del 2024 y si bien dan la impresión de que van a ser muy catastrófica, estas actividades solares pasan constantemente y tanto el sol como la tierra han estado interactuando por miles de años constantemente sin problemas. Lo que pasa esta vez, es que para nosotros es más conflictivo este tipo de radiación principalmente porque los satélites sienten el efecto y crean interferencia en las comunicaciones”.
Y agrega que “hay una preocupación permanente por cómo estas llamaradas solares pueden afectar en el día y afectan más bien a los artículos electrónicos porque se puede emitir un gran flujo de energía que los afecta y junto a ello, se ve afectado el cambio de condiciones atmosféricas, lo que podría generar descoordinación en nuestros satélites, pero no genera efectos nocivos a las personas”.