Hubo una vez, a principios de los 80, en la que Michael Jackson y Freddie Mercury compartieron amistad, admiración… y alguna que otra cena. “Soy fan de Freddie Mercury”, reconocía el ‘rey del pop’. “Recuerdo haber salido a cenar con él”, aseguraba el líder de Queen. Pero un día, esa camaradería se rompió abruptamente. Fue después de que ambos decidieran materializar ese vínculo uniendo sus voces en una colaboración musical. El resultado fue tres duetos inacabados, tres temas que nunca llegaron a completar. ¿Por qué?. La llama peruana Louie, el chimpancé Bubbles o la falta de tiempo, pudieron ser los responsables.
Michael Jackson: “Soy fan de Freddie Mercury”
En 1980, cuando Michael Jackson escuchó el material que Queen había registrado para su álbum The game (1980), insistió en que el single tenía que ser Another one bites de dust. Así se lo hizo ver a su amigo Freddie, quien agradeció mucho el consejo: «Los créditos de la canción deberían incluir a Michael Jackson por muchos motivos. Él era fan y amigo nuestro y siempre me dijo ‘Freddie, necesitas una canción que haga bailar a los gatos’… y se la pusimos y él supo enseguida que teníamos un éxito”.
Por eso, cuando el líder de Queen fue entrevistado por la periodista musical Lisa Robinson en 1983 confesó: “Al principio, hace tres o cuatro años, solía venir a nuestros conciertos en el Forum de Los Ángeles… y entonces empezamos a charlar y, en esos días, creo que él salía a cenar. Recuerdo haber salido a cenar con él”. Efectivamente, en un artículo de la revista Rolling Stone de ese año, queda bien documentado el vínculo: “Durante una de esas visitas de Jackson al ‘backstage’ después de ver a Queen en directo, un reportero se interpuso en su camino y le preguntó ‘¿puedo contarle a mi audiencia que Michael Jackson es fan de Queen?. Y él respondió: ‘soy fan de Freddie Mercury’”.
«Teníamos tres canciones previstas pero, desafortunadamente, nunca se completaron. Eran canciones magníficas, el problema fue el tiempo, reveló Freddie.»
El texto de la revista continuaba describiendo la escena en el interior del camerino: “La banda está feliz. Michael es tímido, se mantiene en silencio en la puerta hasta que Freddie le descubre y se levanta para unirse a él en un abrazo. Freddie invitó a Michael. Le había estado llamando toda la semana, principalmente por la posibilidad de una colaboración”. Según el artículo, Jackson dijo “Ahora, él me escucha a mí, ¿verdad Freddie?” y Mercury responde “Correcto, hermanito. Cuando estoy hablando con él pienso ‘Dios mío, él tiene 25 años y yo 37. Sin embargo, lleva en el negocio más tiempo que yo”.
Michael y Freddie en el estudio de Encino
Quizá fue durante alguna de sus salidas a cenar, donde ambos gestaron su colaboración musical. Se desconoce dónde tenían previsto incluirla. El caso es que Freddie se desplazó hasta la mansión de Michael en Encino, Los Ángeles, en la que había sido la vivienda familiar de los Jackson cuando se trasladaron a California a principios de los 70. Allí, en el estudio construido en el sótano, las dos estrellas se reunieron y grabaron tres duetos que lamentablemente nunca se completaron. Solo llegaron a la categoría de ‘demos’: There must be more than this, State of Shock y Victory.
Pero ¿Qué impidió que se concluyera la grabación entre los dos iconos?. Las versiones difieren.
Freddie se enfureció porque Michael hizo que un chimpancé se sentara entre ellos. ‘No voy a cantar con un jodido chimpancé sentado a mi lado cada noche’, llegó a decir.
“El problema fue el tiempo”
“Teníamos tres canciones previstas» reveló Mercury en el libro ‘Mercury: An Intimate Biography of Freddie Mercury’. «Pero, desafortunadamente, nunca se completaron. Eran canciones magníficas, el problema fue el tiempo – ya que ambos estábamos muy ocupados en esa época. Parecía que nunca coincidíamos en el mismo país el tiempo suficiente para terminar completamente cualquier cosa».
“Tienes que sacarme del estudio”
Por su parte, el manager de Queen, Jim “Miami” Beach, recuerda una llamada desesperada que recibió de Freddie cuando estaba en Encino: “Me dijo ‘tienes que sacarme del estudio’”. Beach rememora esa conversación en el documental Freddie Mercury: The Great Pretender de 2012. Cuando Jim le preguntó el motivo, Mercury, presumiblemente, contestó: “porque estoy grabando con una llama. Michael se trae a su mascota al estudio todos los días y no estoy acostumbrado a esto y ya he tenido suficiente y me quiero marchar”.
En aquella época, Michael tenía una llama a la que adoraba. Existe un video en el que él mismo se la presenta a su familia: «Mi llama Louie. Es un animal encantador y dulce. Come alfalfa y procede de Sudamérica, de las montañas de Perú. Louie estaba en el circo y yo se la compré a una mujer”.
“No voy a cantar con un chimpancé sentado a mi lado”
Entre otras, existe una teoría desvelada por David Wigg, amigo personal de Freddie. Supuestamente, no fue la llama Louie, sino el chimpancé Bubbles, el que acompañaba a los artistas en el estudio. “Freddie se enfureció porque Michael hizo que Bubbles se sentara entre ellos y se giraba hacia el chimpancé entre una toma y otra y le preguntaba ‘¿No crees que era adorable?’ o ‘¿Te parece que deberíamos hacer eso otra vez?’”. El caso es que “Freddie, sencillamente, explotó. ‘No voy a cantar con un jodido chimpancé sentado a mi lado cada noche’”.
Fuera cual fuese la razón, lo cierto que es que la grabación se interrumpió y nunca se completó.
Los tres duetos que se quedaron por el camino
There must be more to life than this es uno de esos duetos incompletos que Freddie y Michael registraron en el estudio de Encino, supuestamente en compañía de Louie o Bubbles. Se publicó en el recopilatorio Queen forever (2014), cinco años después del fallecimiento de Michael y 23 después de la muerte de Mercury. El productor William Orbit fue el encargado de finalizar la canción: “La primera vez que la escuché en mi estudio, abrí un tesoro de delicias proporcionado por los músicos más grandes” dijo en un comunicado. “Escuchar la voz de Michael Jackson fue emocionante. Tan vivo, tan fantástico y conmovedor. Era como si estuviera en el estudio cantando en directo. Con la voz de Freddie en la mesa de mezclas, mi apreciación sobre este regalo se elevó incluso a un nivel superior”.
State of shock fue otra de las demos que salieron de aquellas sesiones. No se publicó oficialmente en ningún album, aunque se filtró en Internet en 2002. Una version del tema con Michael Jackson y Mick Jagger, terminó en el album Victory (1984) de The Jacksons. Curiosamente, en 1985, el líder de los Stones cantó State of shock junto a Tina Turner en el evento benéfico Live Aid en el estadio John F. Kennedy de Filadelfia. Y Victory, el tercer dueto que se quedó por el camino, permanece inédito.
“Es una elección personal”
La amistad entre Jackson y Mercury se fue desvaneciendo con el tiempo. “Creo que él ahora no sale de casa. No le gusta salir”, reflexionaba el vocalista de Queen en su entrevista con Robinson. “Yo no soy así, yo no podría hacer eso. Me moriría de aburrimiento. Yo salgo todas las noches. Odio quedarme en una habitación mucho tiempo. Me gusta estar en movimiento. Es una elección personal”.