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ajista no de una sino dos de las bandas británicas más atractivas de los años 80, Peter Hook redefinió el léxico del bajo en el ámbito del indie rock. Impregnado de melodía, los ganchos de bajo estaban revestidos de una energía angular que rebosaba de posibilidades y pasión.
La primera banda de Hook, Joy Division, se disolvió en 1980 tras la muerte del vocalista principal Ian Curtis, lo que llevó a la formación de New Order con los tecladistas Stephen Morris y Bernard Sumner. New Order fusionó ritmos electrónicos y sintetizadores en su música, pero Hook se empeñó en dejar que el bajo arrasara con los sabores de baile, en un esfuerzo por devolver el rock a la órbita.
Lamentablemente, dejó New Order en 2007, y no parece haber ningún indicio de reconciliación en el proceso.
Dado el hecho de que se está haciendo mayor (tiene 66 años de edad), y que ha experimentado la muerte a través de Curtis y otros amigos, la muerte es un rasgo creciente en la mente del músico. En una entrevista, Hook dio un ejemplo de las canciones que le gustaría que se tocaran en su funeral, y no, ‘Love Will Tear Us Apart’ no es una de ellas .
“En realidad tengo cuatro escritas”, afirmó Hook. Y añadió: “¿Sabes?, cuando pasas por una pandemia, te pones un poco sensible. Las cuatro canciones son:
“‘Born To Be Wild’ de Steppenwolf; ‘That Summer Feeling’ de Jonathan Richman; una canción maravillosa llamada ‘Poetry and Jazz’ de John Otway y ‘When I Get To Heaven’ de John Prine”.
“Esa es mi canción favorita. Me encanta el cigarrillo de nueve millas de largo, y me encanta el hecho de que lo primero que hace cuando llega al cielo es formar una banda”.
Se trata de una lista diversa, que va desde el pop hasta el rock con sabor a jazz, y que culmina como un soundtrack que seguramente entretendrá a los asistentes al memorial. Sin embargo, con un poco de suerte, Hook no dejará este planeta hasta dentro de un tiempo y, con otro tanto más, tendrá mucho tiempo para cambiar sus ideas sobre la lista de canciones para su funeral.