El llamado Síndrome inflamatorio multisistema en niños y adolescentes (MIS-C) es una condición «rara» entre individuos de edades entre 12 y 20 años que han recibido la vacuna contra el covid-19, según los hallazgos de un estudio divulgado hoy por la revista «The Lancet Child & Adolescent Health».
La investigación, desarrollada por un equipo de expertos estadounidenses, indica que los casos notificados del citado síndrome MIS-C de personas que fueron vacunadas con al menos una dosis del preparado contra el coronavirus fueron «raros», estimados en un caso por cada millón de individuos de este grupo de edad vacunados.
La tasa registrada de casos en los que no hay evidencia de una infección por SARS-CoV-2 fue de 0,3 casos por cada millón de personas vacunadas de esas edades, conforme al estudio.
Si bien no hay comparadores directos disponibles, la investigación halló que la tasa de casos de MIS-C en niños y adolescentes de entre 12 y 20 años vacunados en Estados Unidos es «sustancialmente menor» que los datos estimados previos en individuos de esas edades infectados con SARS-CoV-2 entre abril a junio de 2020.
«Como parte de las medidas para supervisar la seguridad de las vacunas de covid-19 en Estados Unidos, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) han seguido estrechamente casos de MIS-C en niños vacunados», apuntó Anna R.Yousaf, del citado centro, en la publicación.
Agregó que sus resultados sugieren que los casos de MIS-C detectados tras haberse recibido las vacunas son «raros» «y la probabilidad de desarrollar MIS-C es mucho mayor en niños que no están vacunados y contraen covid-19».
«La vacuna se recomienda para todas las personas mayores de 5 años en Estados Unidos para la prevención de covid-19», remachó la experta.
La MIS-C o Síndrome inflamatorio multisistema es una condición rara asociada a la infección por SARS-CoV-2 que se reconoció por primera vez en abril de 2020.
Según este estudio, la MIS-C es una sobrerreacción inmunológica que ocurre aproximadamente dos o seis semanas después del contagio de SARS-CoV-2 en niños y adolescentes y los síntomas incluyen fiebre, sarpullidos, enrojecimiento de ojos y síntomas gastrointestinales, como diarreas, dolor de estómago o náusea y puede derivar en fallos multiorgánicos.
Esta investigación se centró en casos de MIS-C en niños y adolescentes notificados durante los primeros nueve meses del programa de vacunación contra el coronavirus en EE.UU. (entre el 14 de diciembre de 2020 hasta el 31 de agosto de 2021).
Para llegar a sus conclusiones, los expertos examinaron 47 casos de posible enfermedad de MIS-C desarrollada en una persona de ese grupo de edades en cualquier momento tras haberse puesto la vacuna. De esos 47 casos, 21 encajaron en el criterio de MIS-C, y estos se separaron entre los que tenían o no evidencias de una pasada o reciente infección por SARS-CoV-2.
Entre sus hallazgos, el equipo investigador reconoció que no pudieron determinar si la vacunación contribuyó a la enfermedad MIS-C en los «casos raros» notificados.
«Como ocurre con la covid-19, los investigadores están todavía aprendiendo sobre MIS-C. Nuestra investigación pone de relieve los desafíos de diagnosticar MIS-C, la importancia de considerar diagnósticos alternativos y la necesidad de supervisar la enfermedad de MIS-C», apuntó Yousaf.