El año 2019 se dio a conocer un informe de la Contraloría en el que se realizaban una serie de observaciones respecto a terrenos usados ilegalmente en el borde costero de la región y locales emplazados en la costa sin la ampliación de la concesión autorizada, o solo con parte de ella.
Desde la Capitanía de Puerto de Coquimbo han estado trabajando en poder ir mejorando todos estos alcances efectuados por el órgano contralor y han intensificado sus fiscalizaciones en las concesiones caducadas, construcciones sin autorización o en las denominadas ocupaciones ilegales.
En este sentido, se destaca que el Ministerio de Defensa Nacional es el organismo que tiene la facultad privativa de permitir este uso y goce de estos sectores.
Al respecto, el capitán de Puerto de Coquimbo, Matías Cánovas, indica que en su jurisdicción -que va desde Totoralillo a Punta de Choros- se cuenta con concesiones gratuitas, en las que no se pueden realizar actividades lucrativas y son otorgadas para el bienestar de la comunidad; permisos de escasa importancia, que se entregan por un año y que consideran los permisos estivales otorgados por tres meses; las concesiones acuícolas, como los cultivos de ostiones y otros productos marinos; y las destinaciones marítimas otorgadas al fisco.
Ocupaciones ilegales
Cánovas manifiesta que otra de las situaciones en que se encuentran focalizados son las ocupaciones ilegales, que corresponden a construcciones sin la autorización respectiva o no regularizadas, además aquellas concesiones marítimas en que se ha dejado de pagar, pero sigue siendo ocupada.
“En toda la jurisdicción son 31 lugares que están bajo esta situación, si bien es un número que ha ido bajando, se sigue trabajando en la detección de este tipo de situaciones, para luego notificarlas. Pasa mucho que no se renuevan las concesiones marítimas y las personas siguen ocupando el sitio de forma irregular”, indica el profesional de la Armada.
En esta línea, el capitán de Puerto sostiene que si las personas se niegan a dejar el lugar, debe solicitar al delegado presidencial el auxilio de la fuerza pública para hacer el desalojo respectivo.
Irregularidades en la herradura
En esa línea, Cánovas acota que de estas 31 ocupaciones ilegales existentes en su jurisdicción, al menos 23 corresponden al sector de La Herradura y que, principalmente, se trata de construcciones como escaleras hacia el mar, muelles o atracaderos que no cuentan con la debida autorización.
“Si uno revisa uno por uno estos casos, se da cuenta de que son gente que nunca tuvo la concesión marítima y se instaló; en otros en algún momento se tuvo la autorización y la perdió por distintas razones, ya sea porque no se le renovó o la rechazó por los cobros muy altos, además, gente que realiza ampliaciones sin solicitarla en el decreto. Otras son casas de veraneo que tienen su atracadero que por desconocimiento no lo han regularizado. Nosotros hemos notificado a todos ellos de esta situación”, dijo.
El capitán de Puerto detalla que entre la Avenida Costanera de Coquimbo y Del Mar de La Serena han detectado dos locales con una situación irregular en sus concesiones.
“Claro que existe una salvedad, porque con el sistema nuevo se considera que la solicitud de la concesión se hace de manera digital, antes era directamente en la Capitanía de Puerto. Puede ocurrir que hayan ingresado una carpeta para regularizar su situación y no tengamos conocimiento de esto. Si la persona muestra su recibo de ingreso o de Santiago preguntan sobre las observaciones técnicas, recién tendremos conocimiento de este trámite. Por lo mismo, si bien tenemos dos en este minuto, puede que estén regularizando el tema”.
Conocer trámites
El oficial de la Armada explica que es importante que las personas se lean el reglamento de concesiones marítimas y participen de reuniones en la Capitanía de Puerto para orientarlos.
“Muchas veces nos ha pasado que quieren una concesión y la realidad es que el proyecto no se enmarca en una concesión marítima o al revés, gente que no tenía idea y se da cuenta de que puede contar con una actividad laboral. Lo fundamental es que los interesados se acerquen a consultarnos”.
Cánovas señala que la mayor cantidad de solicitudes que reciben son por los permisos de escasa importancia en temporada estival, que en un año normal llegan a las 250 atenciones.
“Esos los otorgamos a nivel local, a diferencia de los otros que son otorgados por el Ministerio de Defensa Nacional por medio de la Subsecretaría para las Fuerzas Armadas. Esta revisión se hace junto a los municipios y representantes del gremio de turismo, son de rápido otorgamiento. Los otros permisos de concesiones de la Subsecretaría que son a 10 años o más, son más exhaustivos y demoran de 1 a 2 años”, explicó la autoridad marítima.