A la par de los principales centros neurológicos del país, así se ubica ahora el Hospital San Pablo de Coquimbo con la llegada de un moderno equipamiento que permite complejizar las cirugías en el área y disminuir las complicaciones, otorgando mayor seguridad a los pacientes.
ElDr. Iván Perales, neurocirujano vascular del Hospital San Pablo de Coquimbo, explica que la adquisición incluye un microscopio y un instrumental de alta calidad microquirúrgica, elementos que representan un avance gigante para el hospital, pero también para todos los usuarios de la zona norte.
“Los centros más complejos de neurocirugía del país cuentan con estos implementos, y hoy nosotros también los tenemos, lo que nos permite hacer cirugías cerebrales con mayor seguridad y eficacia,disminuyendo así las complicaciones. También nos permite tratar casos que antes no podíamos y debíamos derivar a centros de otras regiones, como aneurismas cerebrales complejos o tumores cerebrales complejos. Además, como somos centro de derivación de la tercera región, ahora los pacientes de la Región de Atacama y de Coquimbo ya pueden ser resueltos acá”, señala el especialista.
Entre las patologías cerebrales que hoy se pueden tratar en el Hospital de Coquimbo,destacan las revascularizaciones, aneurismas complejos, malformaciones vasculares y tumores de la base del cráneo, un salto importantísimo para el establecimiento porteño, pues representa un avance en la neurocirugía cerebral compleja, vascular y tumoral.
“El microscopio nos da la seguridad de que el resultado será óptimo”
En cuanto a las características del equipamiento adquirido, el Dr. Perales destaca que uno de los aspectos más importantes del microscopio es la fluorescencia, donde a través de un medio de contraste que se le inyecta al paciente, el equipo médico puede visualizar el flujo sanguíneo cerebral.
“Eso a uno le permite saber, por ejemplo, en el caso de aneurismas cerebrales, que está completamente eliminado, ya que se ve la representación vascular con el medio de contraste, además de ver si las arterias cerebrales están permeables, con estenosis (estrechas), o de un calibre adecuado. Eso es sumamente importante porque a uno le da la seguridad de que el resultado es óptimo, permitiendo objetivar algo mucho más tangible, una herramienta objetiva de que no existen complicaciones. Por otro lado,la óptica y la resolución son mejores que los actuales microscopios e incorpora una pantalla grande que permite a todo el equipo quirúrgico ver lo que se está haciendo”, describe.
Sobre el instrumental, el Dr. Perales destaca que es de alta calidad microquirúrgica, con lo que se pueden hacer maniobras con un detalle mucho más fino. “Podemos suturar, reparar o anastomosar vasos sanguíneos cerebrales. Los principales centros neuroquirúrgicos del país poseen este equipamiento y ahora nosotros también lo tenemos a disposición de nuestros pacientes”, finaliza.
Cabe destacar que el Hospital San Pablo de Coquimbo es el centro de mayor complejidad en la zona norte de intervención neurológica neuroquirúrgica, y pioneros en muchos procedimientos del área, especialmente en el ámbito endovascular y Parkinson. Además, el equipo conformado por 13 neurocirujanos y 9 neurólogos es el más grande que hay en toda la zona.