Apuntan a que partidos “chicos” exigen una mayor tajada. También al interior de las colectividades afirman que no saben si primará en la elección de los nombres factores como el acuerdo entre los partidos en las regiones, la mirada del delegado presidencial o de los ministros de las carteras.
Se esperaba que los primeros días de esta semana se confirmaran los nombres de los Secretarios Ministeriales de la Región de Coquimbo, pero una serie de situaciones han llevado al gobierno de Gabriel Boric a postergar estas definiciones en todo el país.
Si bien, ya fueron nombradas dos de las seremias consideradas vitales como son Educación y Salud, con la designación de Cecilia Ramírez y Paola Salas, respectivamente. Se esperaba que se siguiera por etapas entregando nuevos nombres, pero hasta el cierre de esta edición, no había señales de los plazos para llevar a cabo este proceso.
Incluso, desde las colectividades afines al gobierno existe una cierta incertidumbre de cómo se está llevando adelante el proceso de nombramientos de las autoridades.
Afirman que no saben si primará en la elección factores como el acuerdo entre los partidos en las regiones, la mirada del delegado presidencial, de los ministros de las carteras o incluso el veto a ciertas cartas por parte de los gobernadores regionales.
Los militantes oficialistas dicen estar inquietos, porque los acuerdos tomados en la zona no se estarían respetando y que el gran problema tiene que ver con la búsqueda de un equilibrio de las fuerzas.
Algunos dirigentes sostienen que las cartas de la zona ya están elegidas y se estaría trabajando en un diseño nacional en el Ministerio del Interior y con el respaldo de los respectivos ministros.
“Se busca que se vean equilibrios políticos entre partidos y también la incorporación de independientes, como ya pasó en Salud. Con correcciones de paridad y revisión de antecedentes”.
Desde otras de las colectividades regionales sostienen que el proceso está congelado, porque varios de los partidos “chicos” quieren una tajada mayor.
Principalmente, estas solicitudes vendrían desde Unir, PPD, Convergencia Social y Comunes, quienes desean un papel más protagónico en el gabinete de Rubén Quezada.
Esto es confirmado por uno de los dirigentes de la ex Concertación, quien manifiesta que no sabe de dónde salieron tantos nombres de militantes de estos movimientos o colectividades pequeñas.
“Muchos no tienen la experiencia ni técnica ni política para asumir en estos cargos. No es poner por poner, debe existir un filtro”, señaló.
Otra de las críticas desde el interior del oficialismo apunta directamente a los partidos como el PPD, PS y Comunista, afirmando que sus líderes quieren imponer nombres que están vinculados a la “antigua manera de hacer política”, por lo que tampoco han sido bien recibidos durante las conversaciones regionales.
¿Qué requisitos deben tener los seremis?
Todos coinciden en que la revisión de antecedentes debe ser vital, para no encontrarse con ninguna sorpresa que pueda generar ruido al gabinete regional.
Es por esto que los postulantes deben contar con los requisitos necesarios con respecto a sus títulos y sin denuncias de ningún tipo, como pueden ser por violencia intrafamiliar u otra similar.
“Te imaginas que asuma alguien con tejado de vidrio, se van a tirar al cuello enseguida desde la derecha y que lo tengamos que bajar a los días de nombrado. Más cuando ellos están esperando que salgan los nombres para ver si tienen algo que sacarles. Por eso es importante que cada proceso de verificación se lleve de una manera acuciosa y eso es en lo que estamos trabajando. Llegarán los mejores”, señala un dirigente del oficialismo.
¿Por qué se demora el nombramiento?
Consultado por El Día, por esta demora en los nombramientos del gabinete, el delegado presidencial, Rubén Quezada, dice que la metodología de determinación de seremis que se está realizando a nivel nacional, es un proceso que si bien tiene un mayor costo en términos de tiempo, en la toma de decisión, asegura que esté contemplada la visión regional de las diversas fuerzas políticas y sus acuerdos.
“Contempla también las directrices de cada uno de los ministerios para sacar adelante el plan de gobierno y, además, junto con cruzar las capacidades técnicas y políticas de cada uno de los distintos seremis”.
Quezada afirma que esto involucra un equilibrio de nombramientos en términos de que todos los sectores tengan participación en el Estado y que en cada región se asegure la participación del conglomerado en la toma de decisiones.