La Región de Coquimbo será la primera en iniciar con dos grandes cambios que prepara el Servicio de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia para cambiar el proceso de adopción en Chile. Se trata de la creación de una Unidad de Familia que atenderá tanto a quienes quieren ser familias de acogida y a quienes quieren adoptar, y la implementación de un Sistema Único de Evaluación Familiar.
Estas medidas permitirán cambiar a un proceso homologado que pretende disminuirlos tiempos de espera en la tramitación de las evaluaciones de las familias, así como unificar trámites cuando las de acogida quieren adoptar de manera definitiva.
En esa línea, Julia Sandes, directora regional del Servicio Nacional de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia señala que con esta iniciativa se espera que los trámites que actualmente demoran hasta un año ahora tarden entre tres y cuatro meses.
“Este proyecto creado por Fundación América por La Infancia y validado por la Universidad Católica, es un modelo que permitirá evaluar con tecnologías innovadoras, acelerar los procesos y democratizar los accesos a las familias que deseen acoger temporalmente a un niño o niña o a quienes busquen adoptar. Estamos contentos de ser consideradas unas de las cuatro regiones pilotos para poder instaurar estos cambios que nos permitirán dar una respuesta concreta al derecho de niños y niñas de vivir en familia”.
Tras la implementación de los cambios en Coquimbo, el piloto se irá imitando gradualmente en las regiones Metropolitana, Biobío y La Araucanía.
Al respecto, Eduardo Alcayaga, Seremi de Desarrollo Social y Familia destacó “estas instalaciones están acorde a los estándares que se exigen para dar una buena atención a las familias. Así que estamos contentos, sobre todo porque de las regiones piloto, nuestra Región de Coquimbo es la que da inicio a este nuevo sistema”.
PROCESO GRATUITO
Una de las innovaciones de este modelo es que el sistema de evaluación del proceso de adopción ahora será gratuito. Actualmente, quienes deseen adoptar deben pasar por un proceso pagado para acreditar su idoneidad para ser madres y/o padres adoptivos, a través de una evaluación que realizan tres fundaciones acreditadas en Chile para este fin.