Steven Tyler, cantante de Aerosmith, entró en rehabilitación voluntariamente tras una recaída en su adicción a las drogas. El anuncio fue realizado por la banda por medio de un comunicado publicado en sus redes sociales. Por tal motivo, la agrupación tuvo que suspender parte de su residencia en Las Vegas, Nevada, durante junio y julio.
“Como muchos de ustedes saben, nuestro amado hermano Steven ha trabajado en su sobriedad durante muchos años”, comunicaron en sus redes sociales. “Después de la cirugía del pie para prepararse para los escenarios y la necesidad de controlar el dolor durante el proceso, recientemente recayó e ingresó voluntariamente a un programa de tratamiento para concentrarse en su salud y recuperación”, continuó el anuncio..
“Seguiremos con nuestras fechas de 2022 a partir de septiembre y les informaremos de cualquier actualización tan pronto como podamos”, explicaron los otros integrantes del grupo: Joe Perry, John Hamilton, Joey Kramer y Brad Whitford. “Estamos devastados por haber causado molestias a tantos de ustedes, especialmente a nuestros fanáticos más leales que a menudo viajan grandes distancias para experimentar nuestros espectáculos”.
“Gracias por su comprensión y apoyo para Steven durante este tiempo”, concluyó el comunicado.
El líder de Aerosmith habló abiertamente sobre su batalla contra su adicción a la drogas en una entrevista que ofreció a la cadena Fox News en 2018.
“Tengo una personalidad adictiva, así que encontré ciertas drogas que me encantaron y no me detuve hasta el punto de lastimar a mis hijos, engañar a mi familia, lastimar a mi banda”, se sinceró Tyler. “Hubo un momento en que no tenía una banda y no me importó”.
El cantante y su compañero Joe Perry eran conocidos como los “gemelos tóxicos” debido a su lucha contra las drogas, y para mediados de los 80 la banda parecía dirigirse hacia el final.
Fue entonces cuando Tyler decidió cambiar su vida. En 1986, ingresó a un centro de rehabilitación y pasó a disfrutar de la carrera más exitosa de la agrupación. El intérprete de “Dude (Looks Like A Lady)” y “Crazy” tuvo una recaída en al año 2009, pero pudo volver a estar limpio y sobrio.
En una entrevista que dio a la revista GQ en 2019, se sinceró sobre su pasado. “Lo que sucede con las drogas es que funcionan al principio, pero no al final. No hay nada más que cárcel, locura o muerte”, había afirmado. “La gente aún nos quiere ver por un millón de dólares por noche. Y eso es lo que está en riesgo si vuelvo a consumir. Y mis hijos. Mis gatos. Mis perros. Mi hermosa casa en Maui. Mi novia. Todo eso estaría en peligro”, dijo en aquel momento.