El alza sostenida de casos de Covid-19 a nivel nacional y la predominancia de la variante Ómicron, que es más transmisible, hacen pensar que estamos viviendo el inicio de una cuarta ola de la pandemia.
Bajo este escenario, se ha instalado el debate sobre la posibilidad de volver a aplicar medidas restrictivas como las cuarentenas, indicación que ya no está contemplada en el Plan Paso a Paso.
Al respecto, el presidente Sebastián Piñera descartó de plano la implementación de nuevos confinamientos en entrevista con Mega. “Habrá un aumento importante de casos. Delta arrasó en el mundo y en Chile no hubo consecuencias mayores. Estamos muy bien preparados para enfrentar la nueva variante Ómicron”, argumentó.
En la misma línea, agregó que “Chile está entre los mejores países del mundo en la forma en que enfrentó la crisis sanitaria (…) eso lo reconoce todo el mundo. Tal vez aquí la gente es más ingrata o menos generosa para evaluar”.
A lo dicho por el mandatario se suman las palabras de Jaime Bellolio, ministro vocero de gobierno, quien afirmó que “no está en nuestras intenciones, en absoluto, volver a aquello (cuarentenas)”.
“Sabemos cuáles son los costos en materia social, de salud mental y económica; y creemos que la manera de seguir controlando esto es a través del autocuidado. Hacer un llamado a todas las personas a que tengan el mayor resguardo”, comentó.
Actuar a tiempo
En este sentido, Rubén Quezada, presidente regional del Colegio Médico (Colmed), sostuvo que si bien Ómicron ingresa a Chile con un alto porcentaje de cobertura de vacunación, no se puede desconocer su alta capacidad de transmisión, incluso entre personas inoculadas.
“En otros países ha existido un aumento explosivo de casos de coronavirus, y pese a que la letalidad ha sido menor, persisten las secuelas”, advirtió el especialista.
Por lo mismo, indica que la autoridad debe actuar antes de una definición respecto a una eventual cuarentena. Por ejemplo, “invertir en trazabilidad y residencias sanitarias. Anticiparse y destinar los recursos para restituir los equipos de salud y camas que se desmontaron a fines del año pasado”, detalla.
Por último, fue enfático en señalar que no estamos en condiciones de descartar medidas más estrictas, ya que esto sería “anticiparse y apostar con la salud de las personas en un escenario de incertidumbre”.
“Esperamos que no sea necesario llegar a medidas extremas, pero para eso necesitamos el compromiso de las autoridades y la población”, añadió.
Por su parte, Fernando Carvajal, epidemiólogo y secretario regional del Colmed, argumentó que “la cuarentena es una medida básica que siempre debe tenerse presente como una herramienta a utilizar cuando se requiera para lograr el control de la epidemia”.
No serían tan efectivas
Desde otro punto de vista, Ximena Fernández, epidemióloga y coordinadora de la unidad de Salud Pública de la Universidad Central de Coquimbo, estimó que en la actualidad no serían tan efectivas las medidas restrictivas debido a la fatiga pandémica.
“El tema de las cuarentenas es complejo, ya que llevamos dos años con pandemia y la población se ha relajado. Existe un cansancio importante (…) decretarla o no se va a tener que evaluar en el tiempo”, explicó.
Sin embargo, señala que en la eventualidad de un aumento explosivo de contagios, que supere los niveles anteriores, no se debería descartar la posibilidad de volver a un confinamiento.
Atención a los indicadores
En tanto, Paola Salas, epidemióloga y académica de la ULS, recordó que sin un Estado de Excepción Constitucional no se pueden aplicar cuarentenas.
Afirma que “en el estado de alerta sanitaria se necesitaría demasiada evidencia epidemiológica para poder decretarla, pero no es imposible”.
Sobre los indicadores de salud actuales, detalla que no todos presentan características críticas, por el momento.
“Hay que estar atentos a los indicadores de la tasa de casos nuevos (que se cumpliría), la positividad de la PCR que va en ascenso y el uso de camas UCI, que por ahora no se justifica”, especificó la profesional.
Salas concuerda con los otros expertos en que se debe estar alerta, ya que la misma OMS ha advertido que estamos frente a un “tsunami de coronavirus”.